Oveja Negra  retoma el texto “La Tunda” de Andrés Martínez Revelo, para la adaptación de la obra “La Noche de los Infieles”, espectáculo que rescata la idiosincrasia campesina al revivir el imaginario del abuelo Félix, Guaquero oriundo del valle del Cumbal, quien, transformado en Música – Teatro, nos transmite sus tradiciones y conocimientos acerca de las Guacas en nuestro territorio, para con esto, transmitir y fortalecer la cultura de los Pastos a nuestras comunidades hermanas, por medio de las energías de la música, la danza, el ritual, la minga, la memoria, la palabra, la oralidad, el respeto, la sacralidad, el equilibrio, la reciprocidad; todo esto de la mano del festejo y la celebración de la fiesta de la cruz del sur: el 3 de mayo, día sagrado en el que las Guacas brillan y manifiestan su esplendor al abrir las puertas del mundo del misterio, revelando lo espiritual a los ojos del humano para mostrarse vivas. Esta exploración revela, también, parte de los saqueos a los entierros indígenas por parte de la iglesia apropiándose de la mayor parte de los tesoros de nuestras tierras. 

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Félix, un campesino Nariñense, quien heredó la memoria ancestral del pueblo Pasto, es llamado desde los sueños por el Solimán (espíritu protector de la Guaca). Félix va en busca de esta Guaca, acompañado por su compadre Vicente, un campesino ambicioso, muy creyente y amigo del Cura del pueblo que persigue y espía a los compadres a la búsqueda de la Guaca. La ambición de Vicente hace que el Solimán se enfurezca cuando los compadres encuentran el "tesoro" desencadenando la tragedia. La obra evoca la música, tradiciones y riquezas de nuestra cultura andina Nariñense, que tejidas con la máscara y el teatro nos sumergen en un mundo mágico.